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Espacio de relajación y reflexión, el diván tiene sus orígenes en la antigüedad al discurrir a largo de las paredes de las viviendas romanas más acomodadas y constituir en la arquitectura palaciega islámica una estancia privada común para el reposo y el deleite.

"El diván de Nur" viene a ser un lugar virtual para la catarsis que provocan enclaves, historias, vidas, ciudades, sitios y paisajes del mediterráneo.


Una mirada introspectiva, retrospectiva y exploratoria por al-Andalus, el Magreb y la diversidad cultural del Mare Nostrum de una historiadora en permanente búsqueda

miércoles, 4 de marzo de 2015

La olvidada obra de los escritores del Protectorado en Marruecos.


Llevaba tiempo buscando la manera de volver a Tetuán y a Chefchaouen para testimoniar vidas e historias de las familias de origen andalusí, instaladas en el Norte de Marruecos.   
No sólo me resultaba crucial horas y horas de consulta de fuentes históricas y documentales sino que debía entrar en el  complejo laberinto de la memoria oral, para hallar en dichas ciudades lo que la UNESCO considera "Tesoros Humanos Vivos".

Hacía tiempo que había leído algunos estudios de Ibn Azzuz Hakim de la época del Protectorado y casi me parecía increíble que estuviera vivo. Por prensa supe de su activismo cuando en el año 2002 dirigió una carta al rey Juan Carlos solicitando la revocación del decreto de la expulsión de los moriscos, reivindicando sus derechos, los mismos que en 1992 se planteaban para los judíos sefardíes: el reconocimiento de su nacionalidad. Con cariño, guardé alguna que otra noticia, algún artículo y alguna foto donde aparecía retratado en la Alhambra.

Enjuto, superviviente y sabio, Ibn Azzuz Hakim me parecía casi inmortal, por su lucidez, sabiduría y memoria. Le llamaban el "último morisco" y siempre pensé que si el tiempo no corría demasiado deprisa, podría visitarle y gozar no sólo de su historial de vida, sino de aquel cúmulo informativo heredado de sus ancestros y tan cuidadosamente custodiado. 

Poder escuchar o recoger aquella memoria oral me hubiera parecido tan fascinante o más que consultar un legajo, leer con parsimonia las fuentes históricas o historiográficas o incluso pasar mis dedos por sillares, columnas, cerámicas y otros vestigios de aquellos andalusíes emigrados. Me hubiera hallado ante un hombre-libro, ante un "tesoro vivo", pero mi tiempo y el suyo no pudieron encontrarse. Hoy, seis meses después de su fallecimiento, lamento haber perdido dicha oportunidad y quisiera rendir un pequeño homenaje tanto a él como a esos escritores marroquíes en castellano tan desconocidos y olvidados en la península. Pero quien mejor que el profesor Mustafá Akalay lo haga a través de este artículo publicado en el Diario Melilla Hoy.


In Memóriam
A Azzuz Hakim y Jacinto López  Gorgé

Han pasado más de sesenta y ocho años desde que en las páginas centrales de la revista hispano-árabe, Al-Motamid, el poeta tangerino Abdelkader Mokkadem publicara un poema en versión bilingüe.
Es así como en el norte de Marruecos empezó a publicarse una pujante literatura marroquí de lengua castellana, cuyos nombres más destacados fueron: Driss Diuri, Mohammad Ibn Azzuz Hakim, Abderrahim Yebbur Uddi, Abdul-latif Jatib, Mohammad Temsamani, Mohammad Sabbagh. 

El tetuaní Mohammad Ibn Azzuz Hakim es uno de los más genuinos representantes de la vertiente más puramente literaria de la llamada “Narrativa de Expresión Castellana”. Escritor prolífico  Azzuz Hakim, es autor de una recopilación de expresiones de la literatura popular de las regiones de Jebala, Gomara y Tetuán. Entre sus obras llama la atención: Pensamientos y  Máximas de Al maxdub, Cuentos Populares Marroquíes, Folclore Infantil de Gomara, Que por la Rosa Roja Corrió mi Sangre y Cuentos Marroquíes de Tradición Oral. 

Si Mohammad  Ibn Azzuz Hakim, es uno de los impulsores  iniciales de la narrativa hispano-marroquí, Abdul-latif Jatib, no le va a la zaga , como lo muestra su extenso currículum. Periodista, escritor en lengua árabe, española y francesa, nació en Tetuán, donde ejerció el periodismo y fue director de la revista Al Anouar. Apasionado lector de la literatura castellana, tradujo al árabe obras de Benavente y La Rebelión de las Masas de Ortega y Gasset; y fue el más destacado traductor de poesía española, como por ejemplo Juan Ramón Jiménez y otros poetas del 27 en la revista hispano-árabe Ketama.
 
Revista hispanoárabe bilingüe Al-Motamid. Número 11. 1948

Son sólo dos ejemplos que ponen de manifiesto (Azzuz Hakim y Jatib) uno de los hitos  de lo que se llamó "Literatura Marroquí de Lengua Española".
El otro hito lo estableció Driss Diuri,  en un trabajo literario sobre la mujer titulado “Más sobre Zoraida” allá por los años cuarenta y nueve, en  el que  dicho autor se presenta como un defensor de los derechos de la mujer marroquí, planteando la necesidad de su educación y su incorporación al mundo moderno.
Driss Diuri,  oriundo de Larache, fue un intelectual que se preocupó por regenerar una larga tradición de convivencia entre Marruecos y España. Dejó constancia de ello como prosista, periodista, dramaturgo, poeta y traductor. 
A estos tres nombres más representativos de escritores marroquíes de lengua española, hay que añadir los nombres de los hispanistas Sabbagh y Khattabi. 

La mayoría de estos escritores provenían de las ciudades del norte de Marruecos: Tetuán, Tánger, Nador, Alhucemas, Larache, y ejercían a la vez de  profesores, periodistas y traductores.
Se puede hablar de estos creadores  como el embrión de la primera generación de escritores hispano-marroquíes, que comenzaron a publicar sus trabajos literarios a partir de los años cincuenta en la revista hispano-árabe.
Al –Motamid, cuyo comité de redacción  contó con la inestimable colaboración  en su creación de un grupo de poetas melillenses encabezado por Jacinto López Gorgé.

Jacinto, alicantino de nacimiento (03-03-1925) vivió muchos años en Melilla donde ejerció la docencia y mantuvo una estrecha relación con escritores peninsulares y también de Larache, Tánger y Tetuán, tanto españoles como marroquíes. Jacinto era un  superviviente del grupo  literario de Melilla de los años 50, que estuvo formado por Pío Gómez Nisa, Eladio Sos, Juan Guerrero Zamora  Miguel Fernández y él mismo. Poeta y crítico literario desde 1947,  desarrolló una gran actividad en el mundo de las letras. En 1949 fundó y dirigió en Melilla, junto a su compañero Pío Gómez Nisa, la revista “Manantial” y en 1952 la colección de libros breves “Mirto y Laurel”.

En 1953 dirigió en Tetuán “Ketama”, revista hispano-árabe que nació con un soneto titulado “Raso y Cubierto” de Miguel Hernández, inédito hasta entonces.En las páginas de los catorce números de "Ketama", editada en Tetuán, capital del entonces Protectorado español, entre 1953 y 1959, hallamos poemas de Juan Ramón Jiménez, José Hierro, Victoriano Crémer, Vicente Aleixandre, Carmen Conde, Gerardo Diego, y otros tantos  poetas españoles y árabes de distintas generaciones. 

©Mustafá Akalay Nasser. Geógrafo-Urbanista.Profesor Adjunto Universidad Paris 13.  
©Virginia Luque Gallegos