BIENVENIDO/A

Espacio de relajación y reflexión, el diván tiene sus orígenes en la antigüedad al discurrir a largo de las paredes de las viviendas romanas más acomodadas y constituir en la arquitectura palaciega islámica una estancia privada común para el reposo y el deleite.

"El diván de Nur" viene a ser un lugar virtual para la catarsis que provocan enclaves, historias, vidas, ciudades, sitios y paisajes del mediterráneo.


Una mirada introspectiva, retrospectiva y exploratoria por al-Andalus, el Magreb y la diversidad cultural del Mare Nostrum de una historiadora en permanente búsqueda

martes, 19 de junio de 2012

Tarraco Viva


La arqueóloga-museóloga Renée Sivan, dice en uno de sus estudios que el reto de los gestores del patrimonio consiste en hacer que las “piedras hablen”. Y evidentemente en Tarragona no hablan sino brotan vivencias de ellas a través de "Tarraco Viva".

Aunque “Tarraco Viva” se define como un festival de la cultura romana, dicha palabra le queda corta, ya que no es ni es un parque temático, ni un espectáculo mediático, ni ningún desfile de personajes ataviados. Es una magnífica experiencia de conocimiento y aprendizaje, a través de demostraciones, conferencias, “living history”, proyección de documentales, actividades educativas infantiles, visitas guiadas, recitales, textos escenificados, degustaciones, lecturas dramatizadas y conciertos relacionados con la antigua Roma. Un verdadero banquete cultural romano para aquellos ávidos de antigüedad.

Desgraciadamente en España, ciertos sectores académicos y algunos profesionales ultraortodoxos de la conservación del patrimonio tienden a introducir dichas definiciones en el mismo saco. Y lo hacen confundiendo los términos “living history”, con dramatización libre, animaciones, o representaciones teatrales puntuales. De hecho dicha confusión, fruto del desconocimiento, siempre ha despertado susceptibilidades bajo el dañino e intencionado paraguas crítico del falseamiento, la banalización y la especulación histórica. Sin embargo dicho recurso anglosajón tiende a utilizarse con normalidad en ciertos museos al aire libre de Francia y Gran Bretaña.
  
Nada más lejos de la realidad, ya que un buen “living history” puede llegar a ser una mirada histórica en movimiento. De hecho en Tarraco Viva es un verdadero proceso de puesta en valor del pasado, fruto del un riguroso trabajo documental y científico de historiadores, expertos y eruditos que convierten esta acción en un campo experimental, donde cualquier palabra, atuendo, gesto y detalle, hasta el más mínimo, está previamente investigado y estudiado con muchos meses y años de antelación.

Juicio de los asistentes a una lucha gladiatora en el anfiteatro de Tarraco.

Quería conocer Tarraco, adentrarme en los restos de uno de los mejores circos conservados en Occidente, visitar el anfiteatro que mira al mediterráneo, así como caminar por los restos de los foros, ver los acueductos, villas así como sus murallas, pero me hablaron del Festival Tarraco Viva y necesitaba disfrutar de gran parte de sus actividades en dichos espacios. O sea, conocerlos doblemente, más allá de la información estrictamente arqueológica. Pero en tres días no da tiempo a ver la totalidad del programa de dos semanas, a pesar del frenético e imposible deseo de estar a la vez en varios enclaves.

El Campo de Marte, el circo, las murallas y el anfiteatro fueron los espacios que pude escoger para descubrir “Munera Gladiatora”, “Las legiones romanas” “Pompa triumphalis”, “Seqvereme”, “Fabio Demetrio” o “Livia Drusila”.

Puede decirse que en el anfiteatro, the “living history” se convertía en demostración.  
Un grupo de grandes especialistas, (Ars dimicandi) explicaban el armamento y las técnicas de combate de los gladiadores romanos, aportando una visión rigurosa y científica, muy alejada de la que nos ha dado el cine. Mientras tanto, el graderío aprendía a enjuiciar los combates concediendo la vida o la muerte al derrotado con los verdaderos gestos, agitando puño, o llevando la palma hacia delante.

Mi sorpresa vino al día siguiente cuando cobraron vida algunos de los relieves del Arco de Tito en la "Pompa Triumphalis. Durante casi una hora, el cortejo dio dos vueltas por el campo de Marte a la par que se iba describiendo a los personajes, animales y objetos que participaban en el mismo, desde el senado, lictores, legionarios, hasta los encargados del sacrificio de los bueyes, y músicos.

Legionarios en el Campo de Marte.
“Seqvereme” supuso un paseo por la vida nocturna de los prostíbulos romanos. Los espectadores caminábamos por las galerías anulares del circo adentrándonos en diferentes estampas vivas con un realismo conmovedor. Se visitaba una caupona, así como los lugurios donde se conocía el precio, servicios prestados y las diferentes clases de hombres y mujeres que ejercían el oficio más antiguo de la humanidad. Realmente sorprendente fue la irrupción de las “puellae gaditanae”, bailando sensualmente los sones de músicos en el triclinium de una acomodada domus.


Cliente de una caupona en "Seqvereme"







“Fabio Demetrio”, igual que "Seqvereme" también puede considerarse “living history”. Los asistentes, nos convertíamos en alumnos de este profesor de gramática que vivió en Tarraco, cuando narraba cómo era la difícil vida de un esclavo al servicio de unos indolentes amos. En un bucólico rincón, bajo las hojas de un árbol, junto al recinto amurallado, Fabio nos hablaba de las virtudes de un buen profesor hacia el camino virtuoso de buenos hombres romanos, tomando como referencia al pedagogo Quintiliano.


Fabio Demetrio, profesor de gramática en Tarraco
 
Estas y otras actividades (más de cuatrocientas) hacen de “Tarraco Viva” un interesante modelo de gestión pública al servicio del conocimiento histórico, no pretenciosa, de una comercialización turística ni publicidad mediática, ya que se recurre a la promoción directa como modus operandi. Un referente, único en Europa que ha desafiado y debe seguir desafiando a los embates de la crisis.
En palabras de Magi Seritjol, director del festival "La historia nos sirve para pensar en el presente. No es un adorno cultural. Es un elemento para reflexionar, y tener elementos de reflexión y de crítica”

Cautivada y embriagada de ella, regreso de Tarraco, habiendo aprendido múltiples maneras de disfrutarla. También vuelvo con la esperanzadora lección que desde el tesón y el corazón,  la razón siempre triunfa. Y Tarraco Viva es una prueba de ello.


Este post va dedicado a todos quienes han trabajado y siguen haciéndolo por Tarraco Viva. Especialmente a Magí y Enric Seritjol, tarraconenses comprometidos, que asientan triple cátedra: histórica, gestora cultural y humana. También a quienes sin conocer “the living history”, fruto de prejuicios academicistas infundados, siguen empañando el honor y el futuro de profesionales que defendemos digna y seriamente la difusión del patrimonio.