Al-maqqari nos cuenta en obra "Naft al-tib", que al-Mazjumi, poeta itinerante que vivió en la época almorávide, estando un día en Toledo y recibiendo la visita de dos alumnos, refirió:
-¿De dónde venís?-preguntó
-De Córdoba, contestaron.
-¿Cuándo la habeis visitado por última vez?, insistió.
-¿De dónde venís?-preguntó
-De Córdoba, contestaron.
-¿Cuándo la habeis visitado por última vez?, insistió.
-Ahora mismo llegamos de allí, le dijeron.
-¡Acercaos, acercaos a mi!, para aspirar y olisquear la brisa de Córdoba de vuestras cabezas.
Hecho ésto, las besó y dijo:
¡Bella Córdoba! ¿Volveré a verte?
¿Estará ese momento cerca para mi?
¡Que una nube blanca riegue mi barrio a poniente
y que el trueno resuene en tus plazuelas arboladas!
Tus noches son albas, tu tierra un vergel
y en la inhalación de tu polvo hay ámbar y rosas
-¡Acercaos, acercaos a mi!, para aspirar y olisquear la brisa de Córdoba de vuestras cabezas.
Hecho ésto, las besó y dijo:
¡Bella Córdoba! ¿Volveré a verte?
¿Estará ese momento cerca para mi?
¡Que una nube blanca riegue mi barrio a poniente
y que el trueno resuene en tus plazuelas arboladas!
Tus noches son albas, tu tierra un vergel
y en la inhalación de tu polvo hay ámbar y rosas